Durante los primeros cien años de vida, la Argentina “peona”, suma mestiza de indios, negros y criollos pobres, sirvió para la explotación productiva y para todas las guerras, los peones, siempre fueron carne de cañón.
Los patrones, poderosos de la tierra, pensaban en ese entonces que los peones no eran ciudadanos libres para discernir, solo debían obedecer a quien les diera trabajo, y así los Trabajadores Rurales sobrevivían como braceros, cosechadores manuales, jornaleros, carreros, estibadores y operarios de las primeras máquinas agrícolas, totalmente vedados de derechos y de condiciones laborales que hacen a la dignidad humana.
En el año 1943 se inicia en nuestro país un nuevo ciclo histórico destinado a producir grandes transformaciones políticas y sociales, y su líder, el Gral Perón entendía que era necesario que el Estado asumiera un rol protagónico y mediador entre el Capital y el Trabajo, ya que nadie en esa época podía ignorar las groseras y crueles desigualdades sociales existentes entre un pequeño grupo de eternos ganadores y una amplísima mayoría de eternos perdedores.
Por ello, desde la Secretaría de Trabajo y Previsión, Juan Domingo Perón sancionó el 08 de Octubre de 1944, el Estatuto del Peón de Campo (Dto Ley 28160 – Rat. Por Ley 12921) y lo anuncia el día 15 de Octubre.
Reglamentación que estableció por primera vez la aplicación de normas laborales que regulan el Trabajo Rural, salarios mínimos, descanso dominical, vacaciones pagas, estabilidad, condiciones de abrigo, espacio e higiene en el alojamiento del trabajador, asistencia médica y farmacéutica.
El peronismo siempre fue artífice de los grandes cambios y este Estatuto revolucionario fue una de sus grandes realizaciones sociales, que permitieron a partir de entonces reconocer a los trabajadores rurales sus derechos laborales. Luego vino la Ley 13020 que estableció la Comisión Nacional de Trabajo Agrario, destinada a regular y armonizar condiciones salariales entre trabajadores y patrones rurales con la participación del Estado, y con estos antecedentes, la organización de los Trabajadores creando en 1947 la Federación Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (FATRE) que luego deviniera en Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (UATRE).
Claro está, que todo este avance en la dignificación del Trabajador y su familia tuvo gran resistencia de sectores políticos de la época como la Unión Democrática, la Sociedad Rural, la oligarquía terrateniente que incluso usó recursos como diarios del país para crear en las masas un estado de conciencia contrario al “Estatuto del Peón”, pero la enérgica actitud de la CGT y la convicción del General Perón y Eva Duarte mantuvieron en pié las conquistas obtenidas.
Hoy, en el Bicentenario de la Patria, los Trabajadores Rurales después de transitar luchas clandestinas, persecución, sangre y humillaciones, con legislación que los ampara, con el accionar denodado de su gremio y la aplicación de políticas correctivas por parte de los organismos competentes, en esta Argentina en crecimiento aún existe trabajo informal, trabajo en negro y los mezquinos de siempre que con falsas argumentaciones, progresan y se desarrollan en detrimento de otros.
Cr. José Eugenio Carignano
Partido Justicialista
ALUMNOS DEL IPEM nº 164 ATALIVA HERRERA
ResponderEliminarCAMPAÑA SOLIDARIA MANOS ABIERTAS
DONA UN JUGUETE, ROPA Y/FRAZADAS
DÍA DE RECOLECCION 16 DE OCTUBRE
¡¡COLABORE CON SUS NIÑOS!!!
Este es un proyecto que desarrollaron y llevan a cabo los jóvenes ..
Esto refleja el compromiso de los chicos con su comunidad.
Organiza
Centro de Estudiantes y 4º Año TT
Vías de comunicación: facebok Noelia Ledesma
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coordinadores Prof. Angel Peñaloza
Prof. Carlos Luna
Rio Primero